Te proponemos un viaje por tierras turolenses para conocer un lugar de gran belleza natural como es el Alto de la Serretilla y el barranco de Mascarón.
El sendero tiene su punto de inicio a 3 km de Argente, una pequeña localidad de los Llanos de Visiedo que acoge en su interior un gran conjunto monumental y arquitectónico. Partiendo de la paridera de Alcaine, caminamos en paralelo al barranco de Mascarón para encaminarnos a la cueva del Monje Ramiro II. Una vez allí comenzamos el ascenso hacia el paraje del Alto de la Serretilla y sus trincheras; donde el paisaje se torna en una gran paramera con matorral compuesto por erizones y aromáticas. El regreso se desarrolla por un fantástico bosque de quejigos y carrascas.
¿POR QUÉ SE CARACTERIZA EL SENDERO?
El sendero, que se encuentra perfectamente señalizado y homologado, propone un trazado circular de 7,3 km de longitud. Con solo 209 m de desnivel y una dificultad media, es accesible a todos los públicos y practicable casi todo el año (aunque se recomienda tener precaución en época de lluvias).
Un trazado que puede ser fácilmente completado en algo más de 2 h 30 min pero que sorprenderá por la belleza de su paisaje, la diversidad natural de su entorno y las historias y leyendas que esconden sus caminos.
FLORA
La vegetación más representativa de la zona está formada por un bosque compuesto de carrasca y rebollo. Como vegetación arbustiva aparece la aliaga, el espliego, el erizón y el tomillo.
El paisaje está dominado por extensos campos de cultivo donde la vegetación natural se ha visto alterada por la introducción de vegetación antrópica: cereal, cebada y trigo.
FAUNA
El paisaje estepario predominante de la zona ha propiciado el desarrollo de aves de gran interés nacional tales como la alondra Dupont, ganga ortega y alcaraván. Incluso es zona de nidificación de la avutarda.
HISTORIA Y LEYENDAS
El Alto de la Serretilla se encuentra a 1462 m de altitud y destaca, además de por las vistas que ofrece sobre el entorno, por ser el escenario de una importante batalla de la Guerra Civil española. De hecho se concentran varias trincheras con trazado norte-sur que llegan a superar los 200 m, con un estado de conservación es muy bueno; en algunas de ellas incluso es posible observar puestos de tirador con mirilla.
La cueva del Monje, por su parte, ha sido objeto de múltiples leyendas en torno a su morador. Según cuentan, el rey Ramiro II de Aragón, apodado “el Monje” o “el Rey Campana” (1086 – 1157) se refugió en su interior. La entrada a la cueva no está acondicionada, por lo que no se recomienda su acceso. La boca es muy reducida pero una vez en su interior la cavidad se ensancha; su recorrido es de 44 m y actualmente está habitada por murciélagos.
¿VISITAMOS LA ZONA?
No podemos marcharnos sin antes visitar Argente. Como ya hemos adelantado su patrimonio arquitectónico es muy interesante. La localidad está presidida por El Torreón, una antigua torre defensiva que formó parte del desaparecido castillo del s. XIV. La iglesia de Santa María La Mayor, reconstruida tras la Guerra Civil, alberga un importante retablo pintado por Jerónimo Martínez en 1539 procedente de la ermita de San Roque. Ermita que, junto a la ermita de la Virgen del Campo y la de Santa Quiteria, se suman a la extensa red de monumentos religiosos de la zona. Destacar que la ermita de Santa Quiteria está datada en el s. XIII y es de construcción gótico-románica; en su interior destaca una impresionante techumbre de madera policromada y ábside semicircular. Es muy recomendable realizar la Ruta de las Ermitas, que además de las citadas, recorre otras ermitas del entorno.
Y ya solo nos queda desearte que disfrutes del paseo por estas maravillosas tierras, del contacto con la naturaleza y la historia. A continuación te dejamos un par de enlaces de interés por si quieres más información: