Has tomado la decisión de señalizar un sendero o red de senderos. Ya tienes el proyecto de viabilidad, el trazado de tu itinerario y la financiación para proceder con la ejecución pero, ¿sabes cuál es el siguiente paso?
Ha llegado el momento de realizar un estudio previo a los trabajos en campo. Se trata de desarrollar un proyecto de definición que garantice el éxito de la ruta señalizada gracias a una concienzuda planificación y un pormenorizado inventario de las actuaciones a llevar a cabo, tanto de acondicionamiento del sendero como de señalización. Es imprescindible tener claras las limitaciones presupuestadas y calidades deseadas para optimizar los recursos adecuadamente y asegurar la calidad del producto final.
Desde un punto de vista general, estos son los puntos básicos que debe recoger nuestro proyecto de definición:
- Características del trazado
- Datos medioambientales y turísticos relevantes
- Cartografía y perfil
- Relación georreferenciada de actuaciones
- Inventario de productos y soportes
- Valoración económica
- Plazos y tiempos de ejecución
A la hora de la elaboración del proyecto de definición es importante tener siempre presente que el documento debe permitir al técnico, y a la federación homologadora si procede, hacerse una idea muy aproximada del sendero partiendo de esta documentación. Es básico, por tanto, que refleje toda la información de forma clara y detallada, sin olvidar los datos técnicos que caracterizan el propio itinerario. Además, ten presente que este proyecto es imprescindible si deseas homologar tu ruta; por lo que debe recoger un compromiso de mantenimiento.
Como puedes ver, se trata de un proyecto muy completo y exhaustivo que facilitará el trabajo de campo y permitirá que todas las actuaciones sean realizadas de una forma precisa y adecuada. Con esta guía tienes las claves para comenzar a elaborar tu propio proyecto, ¿te atreves? ¿Añadirías algún punto?