Esta semana me gustaría proponerte la visita a uno de los yacimientos de huellas de dinosaurios más importantes de Aragón, el yacimiento de El Castellar. Datado a finales del Jurásico, entre 150 y 145 millones de años, ha sido recientemente abierto al público. El yacimiento se ha dotado de contenido museográfico pensado para proteger y poner en valor su valioso patrimonio. En nuestra web os hablamos hace unas semanas sobre los trabajos llevados a cabo “Musealización del yacimiento de icnitas de El Castellar (Teruel)”.

Visitar el yacimiento con niños puede ser una estimulante actividad: entre las más de 800 huellas que se conservan, descubrir las huellas producidas por estegosáuridos (dinosaurios con placas) y grandes dinosaurios terópodos (carnívoros) es toda una experiencia. Incluso existen unas réplicas a tamaño real que pueden tocar.

A lo largo del recorrido existen carteles y atriles interpretativos donde “la doctora Fundi, paleontóloga en Dinópolis” va explicando lo que se ve en cada momento. El personaje creado por la Fundación Dinópolis es el encargado de guiar nuestros pasos por el entorno geológico y paleontológico ante el que nos encontramos. Utilizando las pasarelas instaladas para la ocasión, podremos visualizar las huellas y asegurar así conservación.

¿Qué aprenderemos allí?

En la primera parte del recorrido nos explican qué son las icnitas y como se formaron. Yo, a grandes rasgos y sin mucha formación paleontológica, te adelanto que son los fósiles de las pisadas dejadas por los dinosaurios al desplazarse; el resto dejaré que lo descubras in situ.

Otra información interesante que encontramos es sobre el paisaje de la zona hace 150 millones de años. Un paisaje surcado de lagos y caudalosos ríos, con zonas continentales y llanuras propicias para la vida de los dinosauros.

Un mapa con algunas de las icnitas del yacimiento facilitará su identificación. Además, descubrirás y podrás tocar una réplica de las huellas de estegosáuridos; de hecho este yacimiento es uno de los pocos del mundo donde se han encontrado huellas de estos magníficos dinosaurios cuadrúpedos comedores de plantas. Y como colofón, ocho icnitas tridáctilas producidas por un gran dinosaurio carnívoro de entre 10 – 12 metros de longitud que poseen características diferenciadoras y exclusivas a las producidas por otros carnívoros, lo que ha permitido a los paleontólogos de Dinópolis establecer un nuevo tipo de huellas Iberosauripus grandis.

Una visita muy recomendable para todos los públicos, donde aprender más cosas sobre estos gigantescos moradores de la tierra que se extinguieron hace millones de años. Y si la experiencia te deja con ganas de más (que seguro lo hará) puedes visitar el Dinopaseo: ruta guiada en la localidad con el mismo fin, promover la divulgación paleontológica.