En los últimos años hemos asistido a un incremento sin precedentes del que se ha denominado turismo de naturaleza. Un tipo de turismo que ha crecido en tasas muy superiores al turismo convencional y que todavía tiene mucho que ofrecer.
España cuenta con una gran diversidad paisajística y medioambiental, un clima favorable para la práctica de actividades como el senderismo y cicloturismo a lo largo de todo el año y una baja densidad de senderos señalizados con respecto a Europa.
Teniendo en cuenta los hechos anteriores es lógico preguntarse, ¿por qué no aprovechamos todos nuestros recursos y oportunidades para mejorar nuestra economía?

Probablemente el desconocimiento sobre el bajo coste que supone la señalización de una ruta y el alto retorno que se obtiene de ello es una de las causas. Está demostrado que en la mayoría de los casos, con una buena gestión y campaña de promoción, la amortización de las inversiones realizadas en señalización e infraestructuras es muy rápida, en torno a un año.
Lo que no es ningún secreto es que las rutas señalizadas suponen un importante revulsivo socioeconómico para las localidades. La puesta en valor del patrimonio natural, paisajístico y/o cultural juega un papel decisivo en la promoción turística: refuerza la oferta existente, fomenta la diversificación y permite la desestacionalización. Sectores como la restauración, el comercio, empresas de turismo activo y servicios especializados son los más beneficiados, por no mencionar el impulso sobre el mercado laboral.
Otro punto a tener en cuenta es la promoción de los valores medioambientales, la recuperación de espacios degradados y conservación de zonas de alto valor ecológico. De hecho, la recuperación de vías tradicionales como ferrocarriles en desuso, vías pecuarias, caminos históricos o caminos de servicios de canales es posible gracias a la señalización de itinerarios para la práctica de senderismo y cicloturismo.
Hoy, países como Austria, Alemania o Países Bajos han desarrollado una completa oferta relacionada con el turismo activo y absorben gran cantidad de turistas. España ha empezado a recorrer el mismo camino pero todavía tiene un amplio abanico de posibilidades por explotar para mejorar las economías locales mediante la promoción del turismo de naturaleza.
Fenomenal labor.Mi enhorabuena.
Saludos