Hasta hace unos años el deporte de la orientación era un gran desconocido para el público general. Sin embargo cada vez se oye hablar más de este deporte y de la implantación de circuitos permanentes en ciudades y entornos naturales.
La orientación requiere constantes exigencias físicas e intelectuales, lo que supone un interesante reto para sus practicantes. Hay una gran oferta de modalidades y dificultades, por lo que se puede adaptar a las necesidades de cada usuario; siendo posible practicarlo tanto a nivel competitivo, como entrenamiento o un simple juego, que incluso puede ser practicado en familia.
El deportista debe descubrir una serie de controles repartidos por el terreno siguiendo un recorrido determinado y que debe descubrir por él mismo, sirviéndose únicamente de una brújula y un mapa. Los controles son puntos de paso obligatorio y se materializan con balizas que cuentan con una pinza marcadora, que servirá para que el orientador pueda perforar la tarjeta y confirmar su paso por la misma. Por supuesto, el objetivo es concluir el circuito en el menor tiempo posible.
El auge en la práctica de este deporte ha propiciado que las ciudades instalen circuitos permanentes en sus entornos, variando únicamente los mapas y recorridos para que permanezcan activos y sigan suponiendo un reto para los usuarios. A su vez suelen contar con carteles de salida y meta con instrucciones de uso, página web e información relevante. De esta forma se configuran como verdaderos recursos educativos, turísticos y deportivos.
Lo interesante de los circuitos permanentes de orientación es que las ciudades lo utilizan para conectar sus recursos turísticos más desconocidos y ponerlos en el mapa, enriqueciendo la visita de los turistas que pueden conocer la ciudad a la vez que practican la orientación en familia. Se trata de un concepto totalmente novedoso que abre un abanico de posibilidades a las ciudades, pues permite aunar dos tipos de recorridos en uno; lo que requiere menos inversión y mayor oferta. Una forma atractiva, divertida y dinámica de hacer turismo.
Ahora que se acercan las vacaciones, visitar una ciudad con un circuito permanente de orientación urbano o rural se configura como una interesante opción, ¿no crees? ¿Conoces alguna ciudad que ya se haya unido a este nuevo concepto turístico?