La OMS (Organización Mundial de la Salud) no se cansa de advertirnos del peligro que entraña la obesidad infantil, con unas consecuencias irreparables a largo plazo que puede reducir la esperanza de vida hasta 10 años. Recientemente he leído que la población infantil española padece un 44% de sobrepeso, una cifra realmente escandalosa y que pone de manifiesto un problema latente en nuestra sociedad.

Sin embargo no solo es la población infantil la que adolece de sobrepeso y obesidad, sino que es una problemática que se ha asentado en toda nuestra sociedad, afectando desde los más jóvenes a los ancianos. De ahí la importancia y urgencia de poner en marcha proyectos e iniciativas que ayuden a combatirlo de forma efectiva, modificando los hábitos más peligrosos.

En este sentido pusimos en marcha hace un tiempo los Itinerarios Saludables-Culturales para fomentar un estilo de vida físicamente activo para todos los ciudadanos. Un proyecto que crea o configura caminos o circuitos debidamente señalizados dentro del núcleo urbano o periurbano de las ciudades para luchar contra el sedentarismo y la obesidad, fomentando el acceso a la cultura e historia de la propia localidad donde se encuentran.

No debemos olvidar que solo 1 de cada 5 ciudadanos alcanza el mínimo de actividad física recomendado para la salud; por lo que es imprescindible fomentar estilos de vida activos. Priorizar una alimentación equilibrada, luchar contra el sedentarismo, combatir el estrés, ligar la actividad física a la vida diaria, apostar por desplazamientos a pie o en bicicleta, educar y crear infraestructuras adecuadas para la práctica deportiva son solo algunas de las medidas que debemos tomar.

Definitivamente, debemos atajar el problema lo antes posible y trabajar por crear ciudades más amigables para la práctica deportiva. Sin duda, una de las mejores alternativas para lograrlo es combinar la actividad con el ocio, el entretenimiento y la cultura.